La infraestructura verde genera múltiples beneficios para las personas; entre ellos, amortigua el impacto de desastres naturales. Esta técnica ambientalmente sostenible estudia y replica las dinámicas de la Naturaleza para, por ejemplo, filtrar y absorber las aguas pluviales por medio de la vegetación y el uso adecuado de suelos.
La infraestructura verde estudia e implementa los procesos de la naturaleza, tales como medidas para el manejo de los recursos naturales; en este caso específico, el manejo del agua.